miércoles, 22 de octubre de 2008

El sol de los días (1)



Cuando la familia Lercher me hicieron la proposición de que presentase un proyecto para la Johanniterkirche de Feldkirch, me hicieron un gran favor, en esos días había acabado el último cuadro que pertenecía a la serie "In memoriam", y me proponía continuar con una serie que había empezado varios años atrás, "Casting", una serie que hago en los momentos perdidos y que poco a poco cada vez tiene más consistencia.

Me puse a trabajar para el espacio que me presentó Goldfried Lercher, y se destilaron varias ideas bien diferentes, estas las pase por escrito a varios amigos, describiéndoles el lugar donde iba a estar situada la instalación. Una iglesia desacralizada en la ciudad de Feldkirch en la frontera occidental de Austria. El proyecto en este estado estaba lleno de espectación, ¿comprenderían los amigos lo que yo intentaba representar en las propuestas?, la unanimidad fue aplastante quedando "El sol de los días" como la instalación ganadora. Así pues me puse a trabajar y definir cada una de las partes que conformaban la memoria. "El sol de los días" empezaba a definirse. En septiembre presente la memoria en Austria y fue aceptada para el espacio de la iglesia, el tiempo: enero del 2010.

Parece mucho tiempo, pero los días transcurren rápidos, y cada una de las partes, formas que conforman "el sol de los días" son delicadas, casi invisibles en el entorno para las que serán creadas. Quiero que sea una instalación íntima, que haga que el espectador guarde silencio ante ella, que se recoja, cuando el invierno nevado y frío de los Alpes este en sus inicios, "el sol de los días" llevará un rayo de luz del mediterráneo a Austria.

En la imagen: Boceto 1 para "el sol de los días" tinta sobre papel y tiza. 21 x 32 cm.

sábado, 18 de octubre de 2008

Un punto de desaliento


Seguramente, este blog no lo esta leyendo nadie, y seguramente pasa desapercibido entre los cientos de miles de blogs que hay en la red, pero me siento contento de que algún día alguien descubra estos post y los lea, seguramente me conocerá un poco mejor. Pues bien, hoy ha sido de los días que me pregunto si de verdad estoy haciendo las cosas bien, si de verdad les dedico el tiempo que se merecen, que tendría que explicar más mis obras y las relaciones que me llevan a realizarlas, o simplemente cansado comenzar a pensar en tirar la toalla, esto último es lo que se aleja más de lo que he deseado en mi vida. No creo que sea el momento, ni la situación tan dramática, tengo proyectos importantes pero me gustaría que fueran más, que recuperase las lineas de obra que todavía no he presentado en público y bueno creo que todo podría ser fantástico, pero de momento solo esta siendo ligeros soplos de aire que no mueven molinos.

En la fotografía la obra "Chicas con paraguas" de 2007, 100x100 cm, sangre, pigmento y oleo sobre tela.

lunes, 13 de octubre de 2008

Felicidad


Cuando el tiempo pasa nos damos cuenta de que algunas cosas que hemos hecho han pasado de moda y han envejecido, otras en cambio se mantienen imperturbables. El tiempo confecciona su paso con retazos de memoria, retales de modernidad y bastante filosofía. Buscamos la felicidad, la solicitamos con grandes palabras y pequeños gestos, pero nos lleva poco tiempo al día encontrar esos momentos verdaderamente felices. La búsqueda de la felicidad, para mi, es el acto más contemporáneo de todos, no es la incomunicación de nuestras ciudades, ni tan siquiera la globalización. Muchas personas me dirán que la búsqueda de la felicidad es lo que ha estado buscando el hombre desde que tiene uso de razón, pero creo que no es cierto. Actualmente se ha masificado este concepto, promovido por los mas-media.

Dentro de unos años el tiempo habrá sentado en su sitio cada situación pasada. Y nos daremos cuenta de que el hombre futuro se ha hecho menos consciente de los logros conseguidos de lo que somos nosotros actualmente, y veremos como algo pasado de moda el hecho contemporáneo actual, solo superaran el paso del tiempo las obras que han encontrado una razón de futuro o que transciendan en el tiempo por su incorporación del hecho genuinamente humano sin aditivos que lo confundan. El secreto esta en escarbar en lo que somos más que en lo que queremos ser.
En la imagen, "Atlas de nubes 1, juegan blancas o negras, ganan o pierden las dos", fotografía encerrada en resina de poliester, damero y alianzas de oro. 2004.

domingo, 5 de octubre de 2008

Un viaje al Paraiso


Cuanto más miro mi obra "Promesas", más me gusta. En ella aparece un texto en alemán que traducido es: "Prometeme un viaje al paraíso pero prometeme también el regreso". Esta vida esta llena de pequeños y grandes viajes a paraísos, reales o imaginarios, pero para saberlos encontrar tenemos que pasar por pequeñas decepciones o tramos tortuosos.

Nuestra visión del paraíso no sería así sin esos momentos de desamparo, vivir en una nube nos lleva a olvidarnos que vivimos flotando. El momento febril de creatividad no sería tal en un paraíso sin esfuerzo, sin penas. El hombre no solo busca su sustento físico (a pesar de que una mayoría de personas lo aparenten), sino que busca una razón en la vida, una situación de perdurabilidad, de dejar un legado a generaciones futuras.

Cuando comencé "La piel de Ulises" fue una obra terapéutica, no me encontraba en uno de mis mejores momentos, sin embargo me llevo a conocer mejor mis limitaciones, mis miedos y virtudes, a poner a prueba mi paciencia, a estremecerme con cada rito que cumplía cuando iba desgranando cada pieza. "Promesas" fue una de las obras más rápidas, pero para mi una de las piezas más acabadas, se había desarrollado mientras hacia toda la serie, se había disputado su lugar de honor entre todas las piezas que componen "la piel de Ulises".

Mis paraísos han sido muchos, alguno tan pequeño como un segundo, otros tan enormes como inabarcables, pero siempre he regresado y ello me lleva a saborear más si cabe los paraísos futuros.


En la imagen: Promesas, misal, clavos, lápiz, oro y sangre. 2002.