martes, 29 de noviembre de 2011

Hay que dejar de mirarse el ombligo

Este verano, hablando con Pedro Alba, me comentaba algo que yo sabía y que esta en tramite de cambio. Creo que ya he hablado bastante de mi en mi obra. Ahora ha llegado el momento de realizar cambios profundos. Llegar hasta la profundidad del océano, que digo yo, cuando me caigo del sofá.
Mi última mirada "Therapy" (si, en inglés, ¿porqué no?) es mi última obra introspectiva, hasta que me dé de nuevo la vena. Espero que tarde.
Tengo ganas de divertirme, con una obra que trabaje la ironía, o en algunos casos, el cinismo más rabioso. Después del mini-escándalo de "El sol de los días" me importa un rábano si alguien sale ofendido. Siempre con cuidado de no hacer las cosas que pudieran ser ofensivas, pues ahora haré lo que me de la gana (la verdad, es que siempre lo he hecho) y no descartaré ningún proyecto que se me ocurra.
Y como tengo ganas de que veáis la obra que realice, estos dos últimos años, en este post y en los siguientes, os mostrare mi última mirada a MI ombligo. Hasta que tenga la obra nueva presentable.

En la imagen: "La tormenta", óleo sobre bakelita y fotografía.

jueves, 4 de agosto de 2011

"El sol de los días" 9 y último

"El sol de los días" acabó su aventura austriaca, la instalación llegó esta semana de Feldkirch, ahora encajada espera en mi estudio la posibilidad de presentarla en otros lugares.

Después de la censura, la sala volvió a abrir con la prohibición de que entraran menores de 16 años. Al final todo ha quedado en una anécdota, que le añade carisma y convierte a "El sol" en una obra casi maldita.

Tres años de trabajo, muchas horas hechadas en su gestación y desarrollo, pero el final, agotador, y su presentación en público ha sido un éxito.

Creo que la volvería a repetir y espero que no envejezca mal. Estos días he visto algunas obras de los años 70, que el tiempo ha hecho estragos en ellas, colores y formas que marcaban una época demasiado estética, habían deslucido esos hijos llenos de migraña. Supongo que detrás de cada pieza había un artista que confiaba que su obra le sobre viviese, y algunos lo han logrado a duras penas.

Todos los que nos dedicamos a esto, tenemos esperanza de que la obra empiece un recorrido de largo alcance a través del espacio-tiempo. Con "El sol de los días", mi instalación más elaborada, tengo esa fe, es mucho más de lo que puedo decir de algunas de mis otras obras.

Cuando encuentre un espacio que se adecue a ella y tengan a bien, incluirla en alguna programación, sentiré la satisfacción del día en que fui a montarla en Austria.

En la imagen "El sol de los días" en la Johannerkirche de Feldkirch (Austria)

lunes, 6 de junio de 2011

"El sol de los días" en suspenso

Arte y fundamentalismo religioso

El sábado, día 4, fue clausurada anticipadamente la instalación “Die sonne der Tage” (“El sol de los días”), que el artista español Antonio Luque tenía en la Johanniterkirche de Feldkirch, Austria. Sólo es un paso más en el fundamentalismo religioso en el que nos vemos inmersos, en la instalación de Antonio Luque, planteaba una reflexión sobre el papel de la mujer, dentro de la iglesia católica, a través de una revisión de la obra barroca “El éxtasis de Santa Teresa” de Bernini, cita en el Vaticano.


¿Hasta cuando vamos a defender la libertad de expresión, cuando se refiere a obras que interrogan sobre religiones foráneas, y esconder las reflexiones que se producen en el seno de nuestra sociedad, sobre la fe católica?. Ha llegado un momento que nos creemos mejor que nadie, defendemos la democracia y la libertad de expresión en los países árabes y acallamos la nuestra propia.

Este episodio ocurrido en Austria, no es uno más, se ha producido en una de las salas de exposición de instalaciones de arte contemporáneo, con más prestigio de Europa. Cuando se quiere silenciar a los creadores, a los intelectuales y a los librepensadores, quiere decir que esta sociedad esta abocada al fracaso. No se puede, ni se debe permitir que el arte sufra censuras, ni se silencie. La paradoja de “te insto a ti que te manifiestes” y cierro la boca de los de casa, tiene que llegar a su fin.

En una iglesia católica jalonada de escándalos a través de sus dos mil años de vida, y en la última época, por los abusos a menores realizados por elementos de todas sus jerarquías, le es imposible hablar sobre el pobre papel que relega a sus mujeres. La excusa: en el vídeo se proyectaba la imagen de un hombre desnudo. Tanto en la historia del arte antiguo, tenemos varios ejemplos: la Capilla Sixtina de Miguel Ángel (El Vaticano, Roma), “Cruxifición” de Benbenuto Cellini S. XVI (El Escorial, Madrid), entre otros. A representaciones modernas, sin alejarnos mucho, “Desnudos siguen a Cristo desnudo” de Joel-Peter Witkin (2006), o las acciones de Hermann Nistch. La intervención, en el caso que nos ocupa, por parte de Obispo de la ciudad de Feldkirch, ha sido más importante que las cinco mil personas que habían visitado la exposición, sin muestras de escándalo y sin parecerles ofensiva la misma. Quiero decir para descargo de Antonio Luque, que la visita de la exposición había sido programada, por los colegios de la zona.

Como dijo alguien “la estupidez humana no tiene límites”, y más cuando se hace prevalecer el pensamiento de uno sobre el resto. Es contra esto por lo que se ha luchado desde la segunda guerra mundial, y sin embargo la religión que defendemos a capa y espada, no es más que un cúmulo de situaciones homofobas, sexistas y de acaparamiento de poder, que hemos estado intentando erradicar, de nuestra sociedad en estos últimos sesenta años.

Demos una oportunidad a los artistas, que como Antonio Luque, presentan a la sociedad preguntas fáciles de realizar, pero para algunos de nosotros difíciles de responder.

Josep Sala
Comisario independiente

En la imagen "El sol de los días" en la Johannerkirche de Feldkirch (Austria)

jueves, 2 de junio de 2011

"In memoriam" en Gavà


En febrero volví a exponer la serie "In memoriam", esta vez, en Gavà. Me gustaría que tuviese más recorrido, pero el tiempo no corre en balde y creo que estoy haciendo ahora otras piezas más determinantes.

Cuando la presenté, en 2008, estaba muy contento con los resultados optenidos. "In memoriam" se vertebra como un docu-ficción. ¿Cuáles partes son auténticamente vividas y cuáles contadas?. La respuesta la dejaba abierta al espectador. Pocos intentaban conocer la pregunta y de esos pocos la mayoría prefería el silencio.

Para mí, los dos años, que tarde en realizar "In memoriam", me sirvieron para encontrarme con mi infancia, la cual creía perdida en la profundidad del océano (como digo muchas veces para referirme a algo perdido sin remedio). Este encuentro además de ser fructífero me llevó por unos cauces nuevos, donde lo onírico se podía convertir en real, y lo real, quedaba tratado de la misma forma que el mundo de las elucubraciones.

También quería reflexionar sobre algo que ocurre con frecuencia, perdemos de nuestra memoria los pequeños momentos cotidianos, alguna vez regresa alguno, como vi el otro día en un programa de televisión, gracia a un sonido, un olor o un sabor determinado. Eso es lo que intenté en esa serie, forzándome a recordar esos días normales, haciéndola participe a los demás para que recordasen esos minutos de infancia ocultos ahora en sus neuronas.

En Gavà todo fue bien. Una línea más en el currículum, y una buena crítica, para no parar de andar.
En la imagen, "Auto de fe", 2007

martes, 18 de enero de 2011

Durmientes en Gijón


En el año 2009 me puse en contacto con la Sala LAi de Gijón, y me ofrecieron su espacio, después de una larga experiencia epistolar y de mi enfermedad por medio, por fin el día ocho inauguraba una parte de "Durmientes" en la sala.

El viaje hasta Gijón, me recordó una película de carretera, el reencuentro con Montserrat y Àngela después de lo que ha sido este año pasado. Regresar a Bilbao, perderme en las esculturas de Serra, y por último conocer en persona a Begoña Muñoz y a Alfredo González Colunga, han sido las mejores experiencias del mismo, la instalación ha quedado como un motivo para los encuentros. Siento los malentendidos con Alfredo, mi amigo Juan Carlos, también asturiano, me hubiese matado, pero espero que lo aclarásemos la última noche que estuvimos juntos.

Este viaje de 2.200 km. ha hecho que crea más en las personas. Que me centre más en mi trabajo, por que creo que lo que hago es importante para mucha gente. Y por que el mundo no es tan grande como aparenta.
Prorrogada la exposición en la sala LAi hasta el 10 de febrero
En la imagen, Durmientes "ellos", hasta el 10 de febrero en la sala LAi de Gijón.

A Antonio Pérez


El día 23 de diciembre, nos dejaba solos Antonio. Me recuerdo cuando nos conocimos por primera vez, cuando sacamos el fanzine "Asia en llamas", creíamos que la gente tenía que conocer nuestro trabajo. Yo por entonces hacía comics (tengo que decir, en honor de la verdad, que no muy buenos). Después crecimos, y nos dimos cuenta que las cosas no son como aparentaban, que la modernidad se estaba haciendo en sitios más lejanos que la provinciana Tarragona.

Antonio marchó a Estados Unidos, yo nunca tuve el valor de hacerlo, y comenzó una nueva vida allí, conoció nuevos amigos, pero nunca abandono a los que nos quedamos en España.

Cuando se cansó, volvió, con la patina de las personas que han viajado mucho. Que han visto nuevos paisajes y nuevas gentes, y que son capaces, aunque en el fue siempre, de sentir como suyas tus desgracias y alegrías.

Poco a poco su recuerdo se irá diluyendo de lo que fueron sus días malos, se ira mitificando en sus mejores momentos y siempre pensaremos que su vida es la que a todos nos hubiese gustado vivir.
En la imagen, Antonio en Nueva York.